El Faro - Una carta de un padre a un hijo.

Miguel Monsivais
Por -
13

"No sé por qué te escribo. Tal vez no puedo cargar solo con tanto peso en la mochila, pero tampoco deseo que te hagas responsable de actos que no te competen. Casi seguro que añadiré peso a tu conciencia, pero también sé que sabrás qué hacer...


Sé que te alejaste de este pueblo hace mucho tiempo, y lo hiciste en buen momento antes de que te tuvieras que enterar. Todos aquí murmuran los secretos de un pueblo con un faro; pueden ser crueles y pesados. Aunque cuando eras pequeño no tenías espacio para estos misterios, los adultos siempre nos empecinamos en alejarlos del faro. Hay una razón, y ahora que estoy a punto de partir, quiero contarte. Pero, como dije al principio, no para darte más pesares, solo quiero que entiendas por qué hice algunas cosas que hice. Es una forma extraña de pedir perdón.


Eras un joven muy apuesto, lo recuerdo. ¿Qué tendrías, 16 o 17 años? La edad me pesa, y los recuerdos se disuelven en tanto medicamento que me mantiene vivo. Salías con esta chica, ¿cómo se llamaba? Creo que recuerdo que se llamaba Sindy. Era hermosa, lo sé por cómo la mirabas, pero... ¿Por qué? ¿Por qué tenías que hacer eso? ¿Por qué no otro lugar? ¿Por qué tu juventud te llamó ahí? ¿Un espacio para tener sexo? ¿O simplemente sensación de peligro para la excitación? A veces ser joven nos juega mal, y bueno, decidiste mal.


Recuerdo que el señor Pixis estaba de guardia esa noche, lo bueno que fue él. Si no, hubiera sido peor. Si la señora Gromble o el señor Button hubieran estado vigilando, no hubieran intentado detenerte; son unos empecinados en que el faro reclama lo que el faro requiere. El señor Pixis, afortunadamente, apenas los vio acercarse, me llamó.


Salí de casa completamente angustiado y aterrorizado. No podíamos dejar que entraran al faro. Al llegar, el señor Pixis me contó que intentó las típicas formas de disuasión que teníamos preparadas: un olor fétido, ratas vivas y muertas, sonidos dispuestos por bocinas impermeables en las cercanías. Pero nada de eso los detuvo. Cualquier otro vigilante los hubiera dejado entrar y darlos por desaparecidos, pero... Eres mi hijo, ¿cómo podía dejar que eso te pasara? Tenía que hacer algo, aunque eso hiciera que me odiaras. Prefería saber que estás vivo a que tuvieras que vivir ese horrible destino como los que se acercan y entran al faro.


El señor Pixis era precavido y tenía una máscara horrible siempre a la mano para los más curiosos. ¿Cuándo viste esa cosa? ¿Por qué no corriste? ¿Por qué tenías que hacerte el valiente? La noche estaba en su punto, el frío viento de la costa con la sal del aire raspando la piel. Estaba ahí frente a ti con la máscara que me había dado el señor Pixis. ¿Por qué tenías que alzar los puños, estúpida juventud y su creencia de que podrían contra un oso?


Te abalanzaste hacia mí, ¿lo recuerdas? No tuve otra opción que levantar el machete y hacerte esa herida que ahora adorna tu rostro. Supongo que recuerdas esa noche cada vez que te ves en el espejo. Ahí cambiaste; obviamente, tu atractivo rostro quedó marcado. Los jóvenes son crueles, y siempre me culpaste por no haberte llevado al hospital para que te cosieran esa herida. ¿Pero qué podía hacer? ¿Machetear a mi propio hijo? ¿O levantar sospechas en el hospital de que algo pasaba en el faro?


Aun recuerdo cómo te limpié la herida con alcohol. Lloraste como un bebé por el dolor. Tu mirada de odio era perforante, pero prefería eso a perderte, hijo. No puedo contarte mucho del faro, pero ahora sé que pensarás qué hubiera pasado si hubieras entrado. Seguro apenas recordaste a Sindy. Ella salió corriendo hacia el faro pensando que iba a refugiarse. Peor error. Estoy seguro de que, si hubieras visto cómo terminó, preferirías muchas veces tu cicatriz. Esta es una estúpida forma de pedir perdón. Te fuiste de este maldito pueblo hace tantos años. Te he seguido el rastro por los periódicos. Eres un excelente ciudadano. Estoy orgulloso de ti. Solo entiéndeme, hijo, no te quería perder.


Perdón."


__________________________


Hola! estamos en la segunda semana participando nuevamente en los retos de los jueves, esta semana verdaderamente me encanto el reto y espero les guste mi participación esta vez el reto viene por parte del blog


Que nos propone la historia con un faro, y teníamos que iniciar así:

"No sé por qué te escribo, tal vez porque no puedo llevarme conmigo tanto peso en la mochila, pero tampoco deseo que te hagas responsable de unos actos que no te competen. Casi seguro que añadiré un peso sobre tu conciencia, pero también sé que sabrás qué hacer…”

Espero les guste mi aporte, espero su feedback :)


Publicar un comentario

13Comentarios

  1. Nos dejas una buena historia donde el amor, el miedo y la responsabilidad se enfrentan y no es gane alguna, sería cruel decirlo, pero salvar a un hijo prevalece por encima.
    Gracias, por tu aporte. Un saludo.

    ResponderBorrar
  2. Consigues describir la tragedia y el pesar que siente ese padre con un escrito lleno de sentimiento. Felicidades por tu aportación al reto.
    Saludos.

    ResponderBorrar
  3. Hola, Miguel, es decir, según he entendido, que el faro ocultaba algo más y el padre quería salvar al hijo de lo que hubiera allí, ¿no? Creo haberlo entendido así. De todas formas, a pesar de todo, es lógico que el hijo se fuera, debería habérselo explicado antes lo que ocurría, pero bueno, es un relato, jeje.
    Un abrazo. :)

    ResponderBorrar
  4. Me quedo intentando imaginar qué cosa tan terrible hubiese sido peor que ese machetazo dado x el padre! Por todo lo que le costó, creo que resultaría ser algo tan diabólico como irremediable. Un abrazo

    ResponderBorrar
  5. ¿Que puede ser tan horrible que obliga a un padre a atacar a su propio hijo para evitarle un mal mayor?.. Queda flotando en tu relato la incertidumbre sobre la maldición del faro. Lo cual dota al mismo de un halo de misterio.

    ResponderBorrar
  6. Al final me he quedado con la intriga de lo que pasaba en el Faro, espero que alguna vez nos lo cuentes.
    Besos

    ResponderBorrar
  7. Es una estúpida forma de pedir perdón. Es verdad.
    Prefirió mantener el secreot sobre el faro, que el bienestar de su hijo.
    ¿Qué secreto hay en el faro, que haya hecho que Sindy haya terminado tan mal? ¿Y qué le pasó, que es peor que la cicatriz del hijo del protagonista. Que se convirtió en alguien destacado.

    Interesante lo del complot del pueblo. Muy bien contado.

    ResponderBorrar
  8. Hola Miguel, un faro aterrador. Qué habrá dentro que el que entra muere. Qué no haría un padre para salvar a su hijo. Buen micro. Un abrazo

    ResponderBorrar
  9. Sin duda ese faro oculta oscuros secretos y el padre no ha dejado al hijo descubrir la verdad, igual que tu, que nos has dejado con el misterio! Je, je! Pero nosotros nos hemos librado del machetazo! Ja, ja! Un abrazote!

    ResponderBorrar
  10. Pues entre el oso, que últimamente sale por todos lados, el faro maldito y el padre con el machete, comparado con Sindy , aun salió bastante bien.
    Has mantenido rl misterio hasta el final, y hasta después de el final. aunque ese misterio del interior del faro es in mcguffin , y no afecta a la historia, que es el perdón.
    Abrazooo

    ResponderBorrar
  11. Hola, Miguel.
    ¡Qué intriga! No tengo muy claro qué ocurre dentro del faro ni qué tipo de silencioso pacto hay. ¿Será una secta de esas diabólicas que entregan humanos en sacrificio? La verdad es que algo oscuro abraza al faro o lo que esconde.
    Debe estar claro que lo que hay ahí dentro debe ser tremendo y que antes de morir —espacio en blanco que destripo— debe haber una serie de torturas increíbles cuando el padre decide atacar a su hijo de esa manera. ¿Me pregunto por qué un machete en la cara?
    Aquí no creo que haya perdón.
    Muchas gracias por esta cruenta y oscura historia para los jueves.
    Un beso.

    ResponderBorrar
  12. Triste carta, me queda la curiosidad por saber qué es lo que le sucedía a quienes entraban en ese faro, aunque obviamente no me animaría a acercarme después de la confesión de este hombre.
    Buen relato, saludos.
    PATRICIA F.

    ResponderBorrar
Publicar un comentario

#buttons=(Ok, Go it!) #days=(20)

El sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia. Leer más
Ok, Go it!