Presa y Cazador / Reto Relato48

Miguel Monsivais
Por -
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 - Agh… que asco me manchaste con tu sangre, pero que hermosa te vez, te perdonare esta vez, ¿okay?

Unas sombras negras se distinguían por la tenue luz de una lampara de noche en la habitación, una sombra sobre una sombra, alguien experimentado diría un cazador terminando con su presa.

 - ¿Por qué no respondes? Estoy seguro de que aún no estas muerta, aun queda mucha sangre por sacar, ¿crees que así me divertiré menos, haciéndote la muerta? Querida mi parte favorita es jugar con los muertos.

La voz del cazador no tenia ni una pizca de remordimiento, la profundidad y tono de su voz mostraban en único sentimiento que tenía, estaba disfrutando jugar con su presa, degustando cada gemido de dolor, la dulce sensación de encajar y sacar el cuchillo una vez, extasiarse con la expresión de dolor de su presa.

- Bien amor mío, terminemos esto, ¿puedes decirme papi una vez más?, ¿eres mía?, ¿eres mi putita? 

Lejos de las intenciones de los comentarios del cazador la presa no respondía, los sentimientos se volvieron una tormenta dentro de la cabeza del cazador.

- ¡Responde PERRA!, ¡TU EXISTES POR Y PARA MI!, ¡¡¡RESPONDE, RESPONDE, RESPONDE, ¡¡¡RESPONDE!!!

El cazador sacudía violentamente el cuerpo de la presa con una violencia sin medida, sin escrúpulos ni cuidado alguno, así hasta que termino exhausto, un ruido rompió el sonido de los jadeos del cazador, haciéndolo voltear hacia la fuente del ruido. Con la poca fuerza que le quedaba volvió a levantar la voz.

-¡¡LES DIJE QUE NO HICIERAN RUDIO, PRONTO SERA SU MALDITO TURNO!, no… no… que estoy haciendo, este no… no soy yo, ayúdame; te prometo que no soy malo, soy buena persona, soy… soy el cazador, si, ¡SI! Y ustedes son mis presas.

Por un momento la mente del cazador quería escapar de el mismo, cubrir sus huellas y ser ese que antes era, antes de la atrocidad que estaba haciendo; pero no lo podía evitar, no podía evitar continuar el juego, el sistema lo exigía, lo había descubierto y tendría que terminar si quería la recompensa.

Con una voz ya calmada y fría -suelta a la numero 13, es su turno; Veamos quien es presa y cazador.

De un altavoz se escucho una voz camuflada por sintetizadores y modificadores de voz, “Numero 13 – Itzel, escoja un arma y corra” se escucho como si unas grandes pesas cayeran al piso, un golpe seco y con eco metálico, “el cazador ha perdido su título, ahora es el buscador, que comience el juego” una luz roja ilumino la habitación relevando un hangar gigantesco con una gran cantidad de sets de grabación preparados, pedazos de bosques, habitaciones de hoteles, cumbres de montañas, cabañas, pedazos de desierto, simuladores de pedazos de ríos enteros, pasadizos de pirámides, cocinas, salas, cuartos de juegos; Nuevamente el buscador se puso en marcha.

Tranquilamente iba caminando, silbando como si de un paseo por el parque se tratase, manchado de sangre, su camisa blanca aun tenia algunos huecos sin manchar, nuevamente la voz modificada “récord actual, 13 cacerías únicas realizadas por el buscador, cambios de presa a cazador 0, presas restantes 35.

- ¿Dónde estás querida?, ¿Un bosque?, ¿Una habitación de hotel como la puta de tú compañera?, Solo quiero platicar, todo va a estar bien; no te quiero hacer daño, solo quiero respuestas.

La voz del cazador se había cambiado por completo; de los tonos de rabia que había usado ahora era una voz seductora, tranquilizadora; una voz endulzante del oído, después de seguir caminando alzo la voz nuevamente; - ¡Pista! Nuevamente la voz modificada apareció, - El buscador ha solicitado su pista, el nivel de suerte del cazador es 17, se han encendido tres posibles lugares donde esta la presa, se ha restringido su movilidad.

El buscador esbozó una sonrisa, -Nunca me habían gustado los juegos de rol donde se usaban dados, pero creo que la suerte está conmigo, cuando termine esto buscare como jugar, ¿me pregunto si será igual de divertido que esto?

- ¿Cómo te llamabas querida?, No recuerdo tú nombre, bueno sinceramente no recuerdo tampoco el nombre de las anteriores, pero tal vez tu seas especial y tengas algo de suerte como yo.

La mujer se encontraba escondida bajo la cama de un set de habitación infantil, había juguetes regados, no podía moverse, tenia un dardo encajado en la parte del talón que le había dormido los pies por completo, llego a esconderse ahí arrastrándose, no podía hacer ningún ruido, tenía en alguna parte del cuerpo un micrófono que reproducía cualquier sonido fuerte que hiciera. Llevando sus manos a cubrir su boca e intentar calmar su respiración, buscando la paz y la suerte de no ser encontrada.

Nuevamente la voz sonó por los altavoces - Quedan 48 minutos de tiempo de búsqueda, si el buscador no se convierte en cazador para ese entonces, será ejecutado.

Los minutos corrían para el buscador; los sets eliminados estaban alejados unos cuantos cientos de metros uno del otro, el primero al que había ido era un set de una cabaña, el buscador desperdicio tiempo moviendo todo el set buscando en todos los lugares que podría su presa estar escondida.

- ¿Dónde estás querida?, Pensaba que te gustaban las cabañas, por eso fui a buscarte ahí, pero entonces debes de ser más de playa, ¿verdad?, no te parece romántico, nos estamos conociendo muy bien, ¿Por qué no me haces una pregunta?

El buscador se movía con prisa pues sabia que el tiempo se le estaba acabando y podría terminar mal, nuevamente la voz sonó en el hangar “quedan 28 minutos…” 

- ¡DEMONIOS! Aparece perra desgraciada.

La voz del buscador rebotaba con mucho eco, llegando a los oídos de la presa haciendo que se estremeciera, acelerando su corazón como si hubiera corrido un maratón completo.

- ¡¿Dónde estás?! Aparece ya perra desgraciada, necesito respuestas.

Las luces que iluminaban los posibles lugares de la presa empezaban a parpadear indicando que pronto se apagarían y el hangar volvería a tener esas luces poco iluminadas, dificultando la búsqueda, el hombre se sentía cada vez más y más angustiado el tiempo corría en su contra.

La voz de la mujer sonó por los altavoces y gracias al micrófono que tenía en algún lugar, dijo la palabra -Ayuda, aunque ella apenas había susurrado, los micrófonos eran tan sensibles que la captaron sin problema alguno.

Su voz se vio interrumpida por un anuncio -La participante ha solicitado ayuda, se le ha entregado una carta.

-¡¡¿Una carta?!! ¡¡¡PERRA!!! Lo sabía, lo sabía, lo sabía, lo sabía; ustedes tienen las 48 cartas que mi padre escondió, no me puedo ir de aquí sin ellas, no mentían, no mentían cuando me invitaron a esta cosa, yo podía obtener respuestas, luego iré por los cuerpos de las malditas anteriores y buscare las cartas, ¿Dónde estás cariño?, ya quiero encontrarte.

La carta que la mujer recibió llego por un conducto que se abrió del suelo, una especie de pequeña compuerta mecánica, eso le hizo pensar que todo el lugar estaba siempre monitoreado y no había punto ciego alguno, sabia donde estaba y aun así no le darían todas las pistas al buscador, dentro de la carta se encontraban ubicaciones de “zonas seguras” escondites donde se encontraban armas para poder defenderse, si el buscador se convertía en presa, tendría oportunidad de salir viva de ese lugar.

El buscador había recuperado el animo y estaba adelantando el paso, así pasando de largo un set acomodado como si fuera un pequeño bosque, dirigiéndose directamente al set de habitación de niño donde se encontraba la presa escondida. 

Esa sensación de peligro se apegaba cada vez más a la piel de la mujer escondida bajo la cama, reviso nuevamente la carta, recordando un poco del recorrido que había dado para llegar ahí sabia que una de las zonas seguras estaba cerca, no sabía a qué distancia se encontraba el hombre, seguía balbuceando y hablando para provocar terror en ella, como todo se reproduce por los altavoces no había oportunidad de intuir por donde estaba hasta que ya estuviera más cerca. 

Aun así, no sabía si podría seguir, sus pies los sentía aun adormecidos por la ayuda que había tenido el buscador, el sudor frio empezó a cubrir su cuerpo, la saliva y el aliento le comenzaban a faltar, sabía que estaba siendo observada, pero desconocía el motivo o propósito de esta cacería.

Cuando estaba a punto de empezar a arrastrase sintió como la jalaban del pie, inmediatamente las luces se apagaron y pasaron a un tono rojizo, sonando por el altavoz -El buscador se ha convertido en cazador, puede terminar con la presa; Con la adrenalina corriendo por todo su cuerpo el sedante que le habían inyectado perdió potencia, logrando dar una patada contundente en la cara del ahora cazador. 

El cazador rápidamente intento recuperarse, pero la adrenalina ya hacia efecto en el cuerpo de su presa y esta pudo salir corriendo, -Maldita zorra, susurro el cazador, pero suficiente para que se reprodujera en los altavoces.

Cuando logro reincorporarse y comenzar la búsqueda, las luces del todo el hangar se encendieron, -Muere maldito se escuchó en un susurro, la presa había logrado llegar a una de las zonas seguras, encontró una pistola y se encontraba enfrente del cazador, nuevamente los altavoces sonaron -La presa se ha convertido en cazador, la cacería continua.

La presa no podía consigo mismo, las lagrimas empezaron a rebosar de sus ojos, unos balbuceos imperceptibles, dejando en claro que ese hombre se estaba transportando directamente hacia la locura, -Las 48 malditas cartas, tengo que… que… tengo… q… u…e… encontrar a mi padre, me, me dijeron que ellos sabían dónde estaba.

La mujer por unos momentos dudo si debía de jalar el gatillo, el hombre se veía sumamente afectado por la situación, la expresión de su rostro era y mostraba una oscuridad con un dolor profundo, la presa volvió a hablar - ¡DEJAME MATARTE ZORRA! Abalanzándose rápidamente hacia la cazadora, pero esta sin dudarla jalo del gatillo, sonando en seco el disparo, haciendo que la presa cayera muerta.

Nuevamente la voz del los altavoces -Hay un nuevo cazador en partida, con esto la cazadora con voz clara dijo -Suelten a la presa número 14.

Las luces del hangar nuevamente perdieron potencia dando esa iluminación lúgubre al lugar, de un altavoz se escuchó una voz, -Numero 14 – Enrique, escoja un arma y corra.


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Hace mucho no les traía un relato, esta vez es un relato que se encuentra concursando en Relato48, este relato fue creado en 48 horas; usando una de las frases proporcionadas por el organizador del concurso.

¿Que opinas?, ¿Crees que tenga chances de ganar? 


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1Comentarios

  1. Uff, qué inquietud por dios, un relato que no te deja levantar la vista desde el momento en que empiezas su lectura. Te aplaudo. Un abrazo

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